Memorias de un esquizofrenico

Estoy seguro de que alguna vez os habéis quedado mirando la caída de una hoja al suelo desde un árbol alto. Alguna que otra vez me a pasado algo así, estaba sentado, mirando los árboles, escuchando el viento reírse de mi, mientras el molesto ruido de un coche pasando por frente mía escupe cáncer a este mundo, justo cuando pasó aquella maquina de destrucción mire a esa hoja y la vi…

La ví triste, justo en el mismo momento en el que se empezaba a caer de ese árbol, caía muy lentamente... viviendo cada pequeño segundo de vida que aun le quedaba. En aquel entonces el viento dejo de reírse de mi, y empezó a conducir a esa hoja justo hacia el sitio donde debía caer, justo al sitio donde debía reposar asta que alguien la pisase sin darse cuenta ni prestarle atención, o incluso peor, que alguien la pisase para ver como crujen sus partes poco a poco, y verla después destrozada, en ese sitio.

El viento insistió en jugar con ella, le dio vueltas, le hizo rozar el suelo, la levanto de nuevo, le hizo volar por encima de mi, le dio un paseo por su pequeño mundo yo seguía a esa hoja sin pestañear, empecé a llorar, no de pena ni de alegría, es solo que el viento secaba mis ojos y ellos mismos de humedecían.

La pequeña hoja seguía revoloteando como alma que lleva el diablo yo miraba con impaciencia esperaba el momento exacto de su caída, deseaba ver que sentía, ¿Me daría un escalofrió? ¿Me explicaría alguna duda de mi vida?, o acaso, ¿Me enseñaría mas de lo que nadie me habría enseñado nunca?

No tengo ni idea...

¿Por que?

Justo cuando comenzó a caer el viento empujo de nuevo a esa hoja muy lejos, y otra vez... empezó a reírse de mi.

En ese momento, aprendí que cuando estas apunto de caer, siempre hay algo que te levanta con muchísima fuerza, y que siempre hay alguien que desea que caigas, que lo desea con todas sus ganas, que esta pendiente de ti para ver tu caída final y ver que siente.

Pero... nunca olvidéis,


Siempre habrá un viento que te levante y se ría de ti.